El método innovador de teñir madera sólida (roble o fraxinus) a lo largo de su espesor aporta unos efectos excelentes de color extremadamente interesante. Al elegir la madera de roble, podemos obtener el color del conocido roble ahumado, mientras que en el proceso de tintura no se usa ningún tipo de amoníaco tóxico. Se usa solo las sustancias altamente ecológicas. La nueva tecnología y el uso de los agentes no tóxicos permiten aplicar la „BLACK OAK TECHNOLOGY” de forma más amplia y en lugares de mayores requisitos, tales como los espacios cerrados, lugares destinados a niños o para contacto con alimentos.
En comparación con el roble ahumado de color tradicional, gracias al nuevo método podemos obtener diferentes colores y tonos de madera, sin producir sustancias nocivas. La madera obtenida por este método no emite ningún olor, conserva sus características tecnológicas y físicas.